Samuel Orlando Ortega Farías, Ing. Agr. MsC. PhD, Director, sortega@utalca.cl
La definición clásica de riego agrícola corresponde a la aplicación oportuna y uniforme de agua a un perfil de suelo para reponer el agua consumida por un cultivo y evaporación natural. Por lo tanto, la pregunta que los productores deberían hacerse es ¿cuánta agua consumió mi cultivo?. Esta pregunta no siempre es realizada por el agricultor y la decisión de regar se efectúa en base a apreciaciones poco objetivas.
El CITRA ha dirigido sus esfuerzos para responder esta pregunta con el mayor grado de precisión posible, integrando tecnologías y dotándola de inteligencia. La estrategia de investigación se ha enfocado en la integración de múltiples fuentes de información (datos agroclimáticos, monitoreo de humedad de suelo y estado hídrico de la planta) con la finalidad de establecer con precisión el momento y la cantidad de agua a reponer en un cultivo durante un período de tiempo determinado.
Tradicionalmente y dada su simpleza, la evapotranspiración de los cultivos (ETa, en conjunto evaporación y transpiración) ha sido estimada con valores de evapotranspiración de referencia (ETo) ajustada por coeficientes de cultivo (Kc) definidos en la literatura. Al respecto, CITRA ha trabajado intensamente con equipos micrometeorológicos de alta precisión, con la finalidad de determinar de manera muy precisa el consumo de agua real de los cultivos (ETa). Así ha sido posible calibrar los valores de Kc de cultivos adaptados a las condiciones edafoclimáticas locales, de crecimiento y desarrollo de los diferentes cultivos ubicados en las distintas zonas de estudio. En esta misma línea, el centro ha desarrollado investigación aplicada para determinar combinaciones óptimas entre aplicación de agua, rendimiento y calidad, que permitan determinar coeficientes de estrés, para ajustar los valores del Kc de forma práctica y útil para el agricultor.
Finalmente, desde el año 2010, CITRA ha incursionado en el desarrollo de Kc que consideran la variabilidad espacial específica de cada unidad productiva. Para ellos se están utilizando herramientas de teledetección, lo que ha permitido determinar la variabilidad espacial de la ETa y los Kc, para viñedos, manzanos y olivares, produciendo la plataforma IrrigatiON-SAT que integra tecnologías satelitales y meteorológicas.
