Busca estimar la evapotranspiración de los cultivos, las necesidades de riego, el estrés hídrico de la cubierta vegetal y la huella de agua mediante el análisis de imágenes (teledetección). Aborda las dos principales metodologías asistidas por satélite para estimar evapotranspiración: el Balance de Energía en Superficie que utiliza la temperatura registrada por el sensor como magnitud primaria, para obtener la evapotranspiración, y el Balance de Agua en el Suelo que utiliza como magnitud primaria la reflectividad espectral de la cubierta para obtener el coeficiente de cultivo basal (coeficiente de transpiración), que se integra en un balance de agua para calcular la evapotranspiración. Se trabaja con sensores a bordo de plataformas satelitales como World View 2, Landsat 5 TM, Landsat 7 ETM+, considerados de alta resolución y con el sensor de moderada resolución MODIS.
La capacidad de observación y repetitividad que proporcionan las imágenes satelitales permite el seguimiento temporal de la vegetación a través de Índices de Vegetación, como el NDVI o SAVI, además permite generar mapas de Uso del Suelo por temporada agrícola, composiciones en color, mapas de necesidades de riego y de parámetros biofísicos de la cubierta. También se utilizan Vehículos Aéreos no Tripulados (UAV) sobre los cuales se montan cámaras multiespectrales, térmicas y en el rango visible, dotando de mayor resolución espacial, y temporal al uso de tecnologías de teledetección.
Esta tecnología permite implementar campañas de seguimiento del desarrollo y estado hídrico de la vegetación en cultivos, frutales y vides. Adicionalmente se ha implementado un sistema de teledetección próxima con sensores térmicos dispuestos en vehículos convencionales (tractores, cuadrimotor, camionetas), para el seguimiento del estrés de la cubierta.